Diseñada para un control de fluidos rentable y a prueba de corrosión en flujos de trabajo industriales globales, nuestra válvula de bola de plástico resistente a la corrosión está fabricada con plásticos de ingeniería de primera calidad, combinando un diseño liviano, durabilidad y compatibilidad con múltiples regiones. Disponible en materiales PP (polipropileno), PVDF (fluoruro de polivinilideno), UPVC y CPVC, ofrece una resistencia excepcional a ácidos, álcalis, sales y disolventes orgánicos, lo que elimina la necesidad de costosas válvulas metálicas en entornos corrosivos (rango de temperatura: -10 °C a 120 °C, presión nominal: hasta 1,6 MPa).
La válvula presenta un diseño de cuerpo de una o dos piezas con una bola encapsulada en PTFE y sellos de EPDM/PTFE, lo que brinda un rendimiento sin fugas (ISO 5208 Clase VI) y un funcionamiento de baja fricción. Disponible en opciones de accionamiento manual, neumático o eléctrico, el modelo neumático admite un control rápido de encendido y apagado (1-3 segundos) y operación remota a través de sistemas PLC, con compatibilidad con accesorios neumáticos estándar (válvulas solenoides, filtros de aire). Admite tipos de conexiones versátiles (roscadas: BSP/NPT/G; bridadas: ANSI/DIN; soldadura por encaje), personalizables según los estándares de tuberías regionales, y cumple con las certificaciones ISO 9001, CE, FDA y RoHS para acceso al mercado global.
Adecuado para procesamiento químico, galvanoplastia, tratamiento de aguas residuales, sistemas de piscinas y tuberías auxiliares farmacéuticas, está disponible en tamaños DN10-DN100. Las ventajas clave incluyen peso ligero (30-50 % más liviano que las válvulas de metal), fácil instalación, no toxicidad (cumple con la FDA para contacto con alimentos) y bajos costos de mantenimiento, lo que lo convierte en una opción rentable para tuberías de diámetro pequeño a mediano.